viernes, 20 de mayo de 2011

El trastorno de la personalidad en tu pareja.


Son Muchísimas las personas con las que he platicado, que se encuentran o se han encontrado inmersos en una relación con una persona conflictiva. Conflictiva, esa es la palabra, porque al pasar de los meses y de los años el nivel de conflicto con el que se aprende a vivir es prácticamente absoluto.

Estoy seguro de que muchos de ustedes podrán encontrar elementos valiosos en estos conocimientos, y de que en algún momento podrían ser de su ayuda.

Manipuladores, mentirosos, personas que te usan, controladores y controladoras, todos ellos, adjetivos que le hemos puesto en algún momento a esa persona que a pesar de amarnos nos lastima, e incluso parece que se burla de nosotros. No, no eres el único que ha pasado por esta situación. No eres el único que ha usado estas palabras en tu mente al pensar en tu pareja, y no, mucho menos no eres el único que ha creído que con tu amor y con tu esfuerzo podrás sacar la relación adelante. No. Yo también lo creía, pero después de mucho leer, y de hablar con muchas personas supe que no, y aquí te voy a mostrar que hay un camino que puedes seguir, y que con voluntad de ambas partes, y mucha inteligencia, puede ayudarte.

Te decía que no eres el único porque entre el 9 y el 12% de la población humana tiene, en mayor o menor medida un trastorno de la personalidad que le puede hacer actuar irracional e inmoralmente, un día, una temporada, o una vida, dependiendo de la gravedad de su conflicto y de su voluntad por salir adelante y de ser feliz.

¿Quiénes son estas personas? En las relaciones de pareja, son aquellas parejas mentirosas, controladoras, abusadoras, manipuladoras quiénes no sólo pueden arruinar la relación, sino también nuestra autoestima, nuestra capacidad de ser felices, nuestro patrimonio y nuestra reputación.

Como padres, suelen ser quienes añaden la disfuncionalidad a la Familia Disfuncional y ser la clase de padres que abusan o dañan psicológicamente a sus hijos. Como amigos, pueden ser personas irresponsables, egoístas, no fiables, deshonestas, y con frecuencia, pueden crearte problemas importantes en tu vida. Como integrantes de una familia, son quienes se ocupan de ser siempre el centro de atención y mantener a toda la familia alborotada, o también, puede ser el hermano de 45 años de edad que nunca trabajó y continúa dependiendo económicamente de la familia. También pueden ser los hermanos o hermanas que intimidan y abusan verbalmente de los demás con su mal carácter y sus berrinches. En el caso de los compañeros de trabajo, pueden ser seres manipuladores, sin ética, deshonestos, son aquellas personas que sin ningún reparo salen –o entran- con un superior para obtener, garantizar o mejorar una posición laboral, o estar siempre dispuestos a dañar la imagen de los otros compañeros de trabajo con tal de alcanzar sus metas laborales.

¡Hey! ¡Atención! No estoy diciendo que tu pareja haga todo esto, estoy diciendo que si más de tres conductas de las que he mencionado te han hecho detenerte a pensar, puedes estar en un grave problema, y tu pareja en uno más grave aún.

Parte 1: El Trastorno de la Personalidad

Las personas con “Trastornos de la Personalidad” han estado presentes en toda la historia de la vida humana. Durante varios siglos, los profesionales que trabajaron con todo tipo de personas reconocieron que algunos individuos claramente pensaban y actuaban de un modo diferente - es decir, en ausencia de sentimientos, actitudes, conductas e interacciones sanas. En algún tiempo del siglo XIX se usó el término “insania moral” para reflejar el hecho de que, dichos individuos, si bien no eran considerados enfermos mentales según los estándares del momento, de todos modos presentaban importantes diferencias en sus conductas, su actitud, su ética, su moral, sus expresiones emocionales y el modo en que reaccionaban ante determinadas situaciones. A pesar de sus diferencias significativas (comparados con otras personas dentro de su cultura), el individuo en cuestión mostraba poca angustia emocional o social, es decir, hacen algo que para el común de las personas es altamente reprobable, que está equívoco o es incluso insano, y sin embargo, no existe en ellos un refreno moral que les indique que está mal, o que deben de parar, y continúan haciéndolo, normalmente, mientras esto no les represente un conflicto a ellos.

¿Qué es un trastorno de la personalidad? Ahh, no hay una definición taaan clara como quisiera ofrecerla, pero puedo explicarlo con manzanas, para que no quede ninguna duda en la sombra: Un trastorno de la Personalidad comprende un patrón de conducta que ignora los derechos de los demás y las reglas de la sociedad y de la moral. Los trastornos de la personalidad abarcan desde personas que son crónicamente irresponsables, que no brindan apoyo, o que viven una sexualidad exacerbada e irresponsable, los mentirosos patológicos o los estafadoras emocionales, hasta aquellas que tienen una total falta de consideración por los derechos de otras personas y comenten delitos, sin cargo de conciencia alguno, tales como aquellos delitos que involucran el daño físico, mental o la muerte.

Esto que explico hasta aquí es muy importante, porque nuestra pareja con un trastorno de personalidad no nos ha lesionado físicamente, no porque tenga un refreno moral de no hacerlo, si no más probablemente porque no es violenta, y porque el daño emocional o mental que te ha causado, es conciente, no lo hizo por accidente, ni es tu culpa, por más veces que te lo haya dicho. Lo que ha hecho, lo ha hecho en la plenitud de sus facultades mentales. No es maldad, simplemente tiene una enfermedad, y sus facultades mentales no son iguales a las tuyas. La conciencia, que es la facultad mental por excelencia, le permite a nuestra pareja hacernos daño, porque en esa conciencia, el único placer y la única satisfacción importantes son los propios.

En términos bien llanos, y para que vayas comprendiendo mejor, te puedo explicar que los individuos con una personalidad antisocial presentan un egoísmo casi absoluto y que normalmente, exhiben un patrón de problemas en sus relaciones, las cuales suelen ser de dependencia, mentiras y engaños en el caso de las mujeres, y en el caso de los hombres, además de los anteriores, abusos emocionales, físicos e intimidación, sin importarles la seguridad de los demás, sin interesarse por cumplir con los estándares normales de pareja, vida sexual o trabajo, y sin mostrar remordimiento alguno por ello.

Las personas que sufren trastornos de la personalidad no siempre son personas que tienen extensos antecedentes de problemas de personalidad, problemas de conducta o dificultades emocionales y de relación. A veces tú eres el primero que “abre” la caja de Pandora, contigo se rebasó el vaso, contigo llegó a su medida. A ti se te jodió la máquina, pero no creas que tu la jodiste, más bien contigo reventó lo que ya estaba jodido.

Según un Psiquiatra con el que charlé, se dice que las personas tienen un “Trastorno de la Personalidad” cuando hay un patrón perdurable de experiencias internas (estado de ánimo, actitud, creencias, valores, etc.) y de conducta (mentira, negación, ocultamiento, inestabilidad, etc.), que es significativamente diferente de los patrones de otras personas que forman parte de su pareja, familia o cultura. Estos patrones disfuncionales son literalmente inflexibles e interfieren al inicio en una faceta de la vida de la persona, pero con el paso del tiempo en casi todos los aspectos de la vida de esa persona.

Estos patrones crean importantes problemas en su funcionamiento personal y emocional y, con frecuencia, suelen ser tan severos que llevan a un profundo malestar o a una importante limitación o deficiencia en todas las áreas de sus vidas.

¿De qué patrones estoy hablando? Mira, básicamente son (i) las adicciones, ya sean legales o ilegales, (ii) las relaciones destructivas, (iii) la infidelidad y la promiscuidad, (iv) los mentirosos patológicos y

¿Crees que pudiste evitarlo y no lo hiciste? No te creas, no siempre se pueden ver las cosas claras cuando se está enamorado. Al analizar la historia de tu pareja puedes ver si fue infiel a una pareja anterior, así, si lo fue, es muy probable que una persona sana guarde una profunda vergüenza por haberlo hecho, o tenga el interés genuino de no repetirlo, en una persona con un trastorno de la personalidad es casi seguro que lo repetirá en cuanto tenga una oportunidad. ¿Hasta aquí no estás seguro de si t pareja es destructora o no? Mira, déjale la mayoría a la estadística. Te doy diez puntos en los que una persona con un trastorno de la personalidad es diferente a una persona normal, y deja que tus dedos te den la respuesta. A partir de cuatro rasgos, debes preocuparte.

  1. Egocentrismo

Con frecuencia la pareja destructora usa para sus adentros la frase “Se trata de mí”, a mi siempre me ha gustado usar la de “a mi intocable persona” Cuando tomamos decisiones, las personas saludables tomamos en cuenta las necesidades y los problemas de los demás, al igual que los propios. Una persona con un trastorno de la personalidad sólo piensa en sus propias necesidades y preocupaciones. Pueden utilizar el dinero que era para cubrir las necesidades de su familia con el mero fin de satisfacer sus propios propósitos. Un hermano con un trastorno de la personalidad puede intimidar a sus padres ancianos para obtener dinero o manipular una situación legal para eliminar a sus hermanos del testamento. En la mayoría de los casos, si una persona con un trastorno de la personalidad se comunica con nosotros, establece ese contacto para satisfacer SUS propósitos, no los nuestros.

  1. Renuencia a aceptar la responsabilidad personal por su conducta.

Las personas con un trastorno de la personalidad casi nunca aceptan su responsabilidad personal de sus conductas. Estas personas culpan a los demás, recurren a excusas, alegan malos entendidos y luego se describen como las víctimas de una situación en sí.

Aquellos individuos que abusan físicamente de otros –léase el marido o el novio golpeador-, de hecho, culpa a las víctimas del abuso o el ataque. A menudo, las víctimas oyen cosas como: “¡Ha sido tu culpa! ¿Por qué me has hecho enfadar?”

  1. Auto-justificación

Las personas con un trastorno de la personalidad no piensan, ni razonan, ni sienten o se comportan con normalidad. Sin embargo, habitualmente justifican TODAS sus conductas. A menudo, su justificación proviene de la idea de que han sido víctimas de la sociedad o de otras personas y, por consiguiente, eso justifica sus conductas manipuladoras, controladoras, promiscuas, delictivas o abusivas. Una justificación común de los delincuentes es culpar a la víctima del delito que ellos han cometido, como cuando oímos: “Fue su culpa (culpa de la víctima) que recibió un disparo. Tendría que haberme entregado el dinero más rápido”. Los adultos saludables encuentran que es imposible razonar con una persona que padece un trastorno de la personalidad, ya que sus justificaciones son imposibles de comprender. Así, la pareja destructora que es infiel, en sus adentros, en el lugar que ocupan los razonamientos –que no son la conciencia- cree que SU propia infidelidad es culpa de su pareja, y en ese razonamiento lava sus culpas.

  1. Derechos

Las personas con un trastorno de la personalidad tienen un fuerte sentido de “tener ciertos derechos”, sienten que merecen éxito, prosperidad, respeto, dinero, fama, poder, autoridad, atención, admiración etc. Así, casi todas las parejas destructoras caen en el acto de “exhibirse” para lograr la admiración y el deseo de otras personas. Este derecho también genera la justificación de castigar a los demás por parte de la persona con un trastorno de la personalidad. Si tú violas alguna de sus reglas o no cumples con alguna de sus demandas, ellos se sienten con derecho a castigarte de alguna manera. ¿cómo te castiga? Fácil, con su acto magistral: El alcohólico bebe, el dilapidador gasta, el destructivo pelea, el mentiroso miente y el promiscuo busca con quien fornicar.

  1. Emociones superficiales

Las personas saludables siempre se sorprenden y quedan perplejas ante el hecho de que una persona con un trastorno de la personalidad es capaz de ser literalmente ENCANTADORA con personas que solo le conocen superficialmente. Esto lo logran fácilmente y gracias a un don que tiene el trastorno: Son histriónicos, es decir, tienen la habilidad natural de ACTUAR cual profesionales.

  1. Moral circunstancial

Una persona con un trastorno de la personalidad se enorgullece en ser capaz de “hacer lo que tiene que hacer” para satisfacer sus demandas y sus necesidades. Posee escasos límites personales o sociales y, en los casos más severos, no se siente obligada por la ley y no duda en participar en actividades delictivas, si fuera necesario. El lema de una persona con un trastorno de la personalidad es: “el fin justifica los medios”. La moral circunstancial crea conductas bastante extremas y muchas personas que padecen un trastorno de la personalidad, no dudan en lastimarse a sí mismas o a los demás, con tal de satisfacer sus necesidades. Aquellas acciones que frecuentemente se perciben como manipuladoras son las herramientas del oficio de una persona que padece un trastorno de la personalidad, e incluyen la mentira, la deshonestidad, las estafas, la intimidación, las confabulaciones y las actuaciones. Muchas personas con trastornos de la personalidad son verdaderos “camaleones sociales” y luego de evaluar a una víctima o pareja potencial, modifican su presentación para que resulte más eficaz. Las personas con trastornos de la personalidad severos no dudan ni un instante en lastimarse a sí mismas y se inflingirán cortes, tomarán sobredosis, amenazarán con suicidarse o se dañarán a sí mismas con el objeto de retener a su pareja a través de la culpa y la obligación.

  1. Disociación de la realidad

Los trastornos de la personalidad tienen una fuerte influencia sobre el estilo de vida del individuo. Con frecuencia, las personas con los trastornos de la personalidad de llevan una doble vida - una “vida real” y una vida imaginaria que presentan a los demás y que está plagada de excusas, verdades a medias, engaños, decepciones y estafas, mentiras, fantasías e historias preparadas con un propósito específico. Sus conductas, por lo general, agotan emocionalmente a quienes les rodean, y aunque la gravedad de los errores o de las faltas salte a la vista, las personas con un trastorno de la personalidad lo explican con la frase: “Mi familia y yo no nos llevamos bien” “Mi madre es una madre maravillosa, y solo me pegó cuando lo necesité” “Eso está mal, pero el resto de aspectos son maravillosos” “Si, sucedió, pero solo una vez” “No sucedió, estuvo a punto de suceder, pero no sucedió”. Podemos estar seguros que, sin importar el tipo de situación que esté presente en la “vida real” de una persona con un trastorno de la personalidad, siempre habrá una excusa que la justifique, o palabras que lo hagan más pequeño.

  1. Los actos de constricción.

Cuando la pareja destructora tiene atisbos de conciencia, suele realizar actos de constricción que le liberan de culpa, aunque al ser analizados con frialdad, suelen ser más complejos y más aberrantes incluso que los cometidos con anterioridad. Por ejemplo, en el caso del dilapidador, que obtiene su satisfacción en el gasto indiscriminado e irracional, en sus actos de constricción suele dar dinero a su madre, su esposa o sus hijos, en cantidades generosas, sin embargo regularmente este dinero proviene de timar, robar, o simplemente de solicitar préstamos que nunca serán saldados, o bien de usar para este fin fondos que fueron obtenidos ilícitamente de la misma familia.

El caso del alcohólico o la alcohólica es muy semejante, se empeña en ayudar a dejar de beber a otras personas, o en juzgar fuertemente a otros alcohólicos, sin que esto represente ninguna voluntad por dejar de beber. Aquellas personas que subliman sus conflictos de personalidad con el sexo, suelen ser juiciosos hasta el extremo hacia todas las personas que están en su círculo de influencia, sin cambiar nunca la conducta sexual propia.

Los mentirosos patológicos suelen “confesar” actos que nunca han ocurrido, lo que indudablemente no es otra cosa que mantener la cadena de mentiras patológicas.

  1. La brecha entre lo que se dice y lo que se hace

Conocemos a las personas a través de dos demostraciones de su personalidad - lo que dicen y lo que hacen. Una persona honesta tiene charlas, conversaciones o hace promesas que coinciden con sus conductas casi el 100% de las veces. Si le pide dinero prestado y le asegura que le devolverá el dinero el viernes, y luego se lo devuelve el día viernes, usted está frente a una persona honesta. Conforme observamos estas coincidencias con frecuencia, podemos entonces confiar más en esa persona en el futuro. Cuanto más grande sea la brecha entre lo que una persona dice o promete y lo que esa persona hace, mayores son las posibilidades de considerar a esa persona como deshonesta, no confiable, irresponsable, etc. Debido a las emociones superficiales y la moral circunstancial, que se observan con frecuencia en las personas con un trastorno de la personalidad, la brecha entre lo que ellas dicen y hacen puede ser muy grande. Las personas con un trastorno de la personalidad suelen asegurar a sus cónyuges que los aman, mientras mantienen una relación extramatrimonial al mismo tiempo; pueden pedir dinero prestado sin intención de devolverlo; prometer cualquier cosa sin intención de cumplir sus promesas; y asegurarle que son sus amigos, mientras se dedican a divulgar rumores maliciosos acerca de su persona. Como regla: juzgue a una persona por su conducta, más que por lo que dice o promete.

  1. La manipulación como una forma de vida

Para satisfacer nuestras necesidades emocionales, sociales y personales cotidianas, las personas saludables contamos con una diversidad de estrategias que empleamos como: tomar acción personal, solicitar algo a alguien con cortesía, hacer tratos, ser honestos, etc. Las personas sanas también usan la manipulación como una de sus muchas habilidades sociales - como comprarle a alguien un presente para que se sienta mejor, hacer comentarios o dar indicios de que se desea algo, etc. En el caso de las personas con un trastorno de la personalidad, a pesar de las diversas estrategias sociales disponibles, la manipulación es su método preferido para obtener lo que desean o necesitan. Las manipulaciones de una persona que padece un trastorno de la personalidad - combinadas con sus emociones superficiales, su sentido del derecho y su egocentrismo - pueden ser extremas. Para lograr sus metas y objetivos, las personas con una personalidad antisocial suelen amenazar, acosar, intimidar y atacar a quiénes les rodean. Las personas histriónicas pueden crear situaciones dramáticas, amenazar con dañarse a sí mismas o causar un escándalo social. Las personalidades narcisistas pueden enviar a la policía o una ambulancia a su hogar si usted no responde a sus llamadas telefónicas, utilizando el pretexto de que estaban preocupadas por usted. Su verdadero objetivo es el de asegurarle que sus llamadas telefónicas DEBEN ser respondidas o pagará las consecuencias. Las personalidades limítrofes o “borderline” pueden dañarse a sí mismas en su presencia. En una relación con una persona que sufre un trastorno de la personalidad nos enfrentamos constantemente con una colección de patrones o esquemas, situaciones, manipulaciones e interacciones que tienen un propósito subliminal… su propósito personal.

Parte 2: El Origen del Trastorno de la Personalidad.

Cuado analizamos las emociones, las actitudes y las conductas de una persona con un trastorno de la personalidad, eventualmente comenzamos a cuestionarnos: ¿Estas características son calculadas e intencionales o son conductas inconscientes que no están bajo su control? Si se trata de nuestra pareja esta situación es la que nos pone en crisis, y nos hace vivir en la eterna pregunta de si se trata de maldad y desamor o simplemente de enfermedad. En la última parte de este texto, te voy a decir cuál es la pregunta final que te indicará de qué se trata.

¿De dónde viene el trastorno?

La respuesta es fácil. Muy fácil; y muy dura también. El origen del trastorno es el ABUSO, ya sea este Físico, Psicológico o sexual, la persona con un trastorno de personalidad fue un ser abusado y la cicatriz de esta herida es el trastorno de la personalidad.

También es verdad que el tamaño de la herida dará el tamaño de la cicatriz, el abuso sistematico durante años, evidentemente dejará una secuela mucho mayor que un abuso eventual –no por ello menos traumático-.

A continuación explicaré la relación del abuso con las actitudes, las relaciones y las conductas.

Actitudes

La mayoría de las actitudes observadas en las personas con trastornos de la personalidad provienen de años atrás y han estado presentes desde sus años de la adolescencia. Culpar a otros es una característica típica de una persona con un trastorno de la personalidad y después de haber creído esto por muchos años, las personas con un trastorno de la personalidad realmente no creen que ellas sean responsables de sus conductas -incluso en el caso de las conductas más reprobables. Las parejas destructoras han re-pensado, re-elaborado y excusado su comportamiento al punto de no lograr comprender que éste constituye un denominador común a todos sus problemas. Las personas con trastornos de personalidad, tienen todos, una actitud similar: “la situación es injusta”. Ellos ni siquiera tienen en cuenta a la pareja lastimada u ofendida como un factor de sus errores, en absoluto. Por esta razón, aquellas personas que sufren un trastorno de la personalidad tienen una comprensión muy pobre de que sus actitudes arruinan sus propias relaciones.

¿Porqué piensan así?

Duro, y fácil. Por su experiencia de abuso. Normalmente el abuso es familiar, de tal manera que las personas con trastornos de la personalidad aprenden a justificarlos y a perdonarlos como un mecanismo de protección y de evitar el sufrimiento constante, al aprender a hacerlo, trastocan sus mecanismos de moral, así que lo que hacen es volverse capaces de justificarse –y luego perdonarse- prácticamente todo. Este es el mecanismo mental más peligroso de todos, y también el más difícil de cambiar, pues representa aceptar un abuso consciente, sin embargo, es el primer paso a la salud, pues solo después de que han aceptado y entendido que fueron abusados, pueden dejar de abusar.

Relaciones deficientes

Las personas con un trastorno de la personalidad desarrollan maneras deficientes de relacionarse con los demás, a lo largo de muchos años. Estas maneras deficientes de relacionarse, eventualmente se convierten en su única manera de relacionarse con los otros. Lo que tuvo origen en su niñez o en su aborrecencia –perdón Adolescencia- hace que, en su vida adulta, sólo conozcan una manera de relacionarse con los demás a través de la manipulación y la deshonestidad. Este estilo defectuoso continúa, incluso cuando quienes le rodean tienen buenas habilidades sociales, son personas que se preocupan por los demás, aceptan a los demás y son afectuosas.

Este es uno de los dolores más comunes de la pareja de la pareja destructora, pues a pesar de ofrecer un camino alternativo de vida, la persona trastornada es CASI incapaz de abandonar su viejo molde.

Conductas circunstanciales

La justificación de sus conductas a través de estas actitudes que tienen varios años, puede ser muy calculada en las personas con un trastorno de la personalidad; estas personas pueden tener determinadas intenciones y ser manipuladoras en sus relaciones con los demás. Sus habilidades de toma de decisiones, sus estrategias para enfrentar problemas y sus manipulaciones suelen estar bien planificadas con el fin de poder cumplir con sus propósitos. ESTO NO LOS VUELVE MALOS, NI CORTA SU CAPACIDAD DE AMAR, La realidad es que definitivamente NO CONOCE UNA ALTERNATIVA.

Esta combinación de actitudes de muchos años y conductas calculadas son lo que hacen de una persona con un trastorno de la personalidad un ser peligroso en cualquier relación interpersonal, PERO SOBRE TODO EN LAS DE PAREJA.

Parte 3. El tratamiento de la persona con trastornos de personalidad.

No creas que eres la única persona que quiere sanar a una persona con trastornos de la personalidad. Estoy seguro de que hemos sido millones a lo largo de la historia, gracias a estas personas, se crearon los grupos AA, NA, los retiros espirituales y hasta las religiones carismáticas. ¿Funcionan? SI, SI FUNCIONAN, pero no en todos los casos, AA funciona muy bien con Alcoholicos, y los retiros espirituales con personas con coeficientes intelectuales en la media o inferiores. También está la terapia psicológica, e incluso la hipnosis y los medicamentos y aunque los métodos difieren de acuerdo con el tipo de trastorno de la personalidad, algunos principios generales se pueden aplicar a todos. La mayor parte de las personas con un trastorno de la personalidad no sienten la necesidad de tratamiento y, probablemente por esta razón, suelen acudir a la consulta acompañadas de otra persona. Ellos no sanarán. El primer requisito para sanar es la legítima voluntad de salir de ese lugar.

Generalmente el paciente puede responder al apoyo que se le presta, pero suele mantenerse firme en cuanto a los patrones de pensamiento y de comportamiento propios de su desadaptación. Generalmente, el apoyo es más eficaz cuando intervienen en él la formula de los grupos AA.

¿Cómo hacen que funcione? Fácil, encontraron una cadena. Desnudez, Catarsis y Epifanía.

La desnudez consiste en liberarse del secreto. El secreto es el origen de la intranquilidad, es el origen de la culpa. Cuando un secreto ha sido liberado, la culpa puede ser expiada. Tu pareja debe dar el primer paso, que consistirá en liberarse de todas las cargas emocionales que tenga. Este es probablemente el paso más difícil de todos, ya que es muy común que repita las actitudes de autodefensa y justificación que le han llevado a estar estacionado en sus conflictos.

Dale todas las oportunidades que necesite, y cuando te des por vencido, dale una oportunidad más. Al principio de este texto te dije que había una forma de saber si era enfermedad o estaba todo calculado. Si tu última oportunidad no es tomada, no es amor, aunque lo quieras creer. Y deberás tomar una de las decisiones más dolorosas de tu vida.

La catarsis es la parte más intensa, ni siquiera debo explicarte cómo funciona. Si la desnudez se da, la catarsis vendrá sola, en una frase, es la comprensión de todo lo que te he venido escribiendo.

A través de un análisis de la personalidad, o un examen de la conciencia, tu pareja podrá descubrir las causas que lo llevaron a vivir en forma destructiva; un síntoma de problemas más profundos como son el abuso vivido, la carencia de control de las emociones y o la falta de aceptación de la realidad. Esto es lo que lo llevó a ser un individuo inadaptado, desorientado, que casi siempre estuvo en desacuerdo consigo mismo y con todos, y lo llevó a crearse hondos resentimientos, por lo que siempre ha tenido infinidad de pretextos para actuar inmoralmente o agredir, por medio de destruir sus valores naturales de muchos modos; ahora se da cuenta de las fallas en su personalidad: pudo ser demasiado orgulloso, lujurioso, envidioso, vanidoso, iracundo, etc. se conocerá, se aceptará a si mismo y sabrá cuales son sus alcances, cuáles sus limitaciones, disponiéndose a cambiar de juicios y actitudes.

Después de lo anterior, deberá darse la oportunidad de hacer una catarsis o saneamiento mental, expulsando todo aquello que mantuvo en secreto y que le ocasionaba intranquilidad, podrá vivir la última fase de su proceso, una epifanía.

¿Qué es una epifanía?

Simple, una revelación que procede de su interior, que le permitirá dar un nuevo y diferente sentido a sus actos, y por lo tanto a su existencia.

José Luis.

2010.

jueves, 19 de noviembre de 2009

El final de la Crisis Económica Mundial -Para mexicanos- (Parte I)

Origen, desarrollo y pronóstico de la Crisis Económica Mundial, en una versión para Mexicanos -Del Ninja a Juanita la Petatera- El sujeto de crédito Ninja y la ruina de Juanita la Petatera O La Crisis Económica Mundial 2007-2009 para Mexicanos

¡¿Qué demonios pasó?! ¡¿Cómo remolachas fue que llegamos aquí?! La boca te sabe raro, hay una sensación de completo desconcierto. Acabas de chocar, lo de menos es de quién es la culpa. Una sola expresión te acompaña en tu análisis de lo sucedido. ¡Ya valió madre! . . . . ¡Ya valió!

Así se siente un choque, y así se ha sentido la Crisis Económica Mundial, y así como se reconstruyen los hechos del choque madrugador, así quiero reconstruir un poco la historia del madrazo económico y compartirlo con ustedes, así, con esta entrada.

Pero empecemos por lo evidente, mientras les cuento cómo es que chocamos, a ver si al final logramos sacar conclusiones interesantes.

El choque!

Una caída sin precedentes en nuestra generación en el Producto Interno Bruto de México, de EEUU, desaceleración en la economía china, que actualmente es también motor del desarrollo del mundo, cada vez más porquería financiera saliendo a flote, millonarios de bonos pagados por los contribuyentes del mundo y todo porque. . . . ¿Por qué? A mi nadie me lo ha explicado bien. Crisis económica mundial. Como dijera el señor presidente Fox ¿Y yo por qué?. . .

Comencemos con lo sencillo de explicar, y por ello debemos de arrancar explicando quién es el responsable. y la verdad es que es. . .

¡El Ninja famoso!

Desde hace 15 años, las tasas de interés vigentes en los mercados financieros internacionales han estado bajando. Esto ha hecho que los Bancos tengan un margen de rentabilidad bajo: Dan préstamos a un bajo interés, pagan algo por los depósitos de los clientes (cero si el depósito está en cuenta corriente, como la nómina aquí en México) y con ese margen de intermediación operan y por el volumen de sus operaciones –número de clientes- tienen su rentabilidad, sin embargo, esto no alcanza para comprar aviones, construir nuevos edificios y comprar otros Bancos, que es siempre el objetivo de los Bancos

Como la ambición -a costa de lo que sea- es cosa sana para el vecino comedor de hamburguesas, a alguien en el gringo país, se le ocurrió que los Bancos tenían una opción “viable” para ganar más dinero en épocas de intensa competencia: Dar préstamos más arriesgados, por los que podrían cobrar más intereses, así que decidieron ofrecer hipotecas a un tipo de clientes indeseables hasta ese momento, a ellos los llamaremos los“ninja” (no income, no job, no assets; ) o sea, personas sin ingresos fijos, sin empleo fijo, sin propiedades, a los que se podría cobrar más intereses, porque había más riesgo al darles un crédito, aprovechar el boom inmobiliario que había en el mercado norteamericano, además, llenos de entusiasmo, decidieron conceder créditos hipotecarios por un valor superior al valor de la casa que compraba el ninja, porque, con el citado boom inmobiliario, esa casa, en pocos meses, valdría más que la cantidad dada en préstamo.

Como la economía americana iba muy bien, el deudor ninja, podría encontrar trabajo, dejar de ser ninja y pagar la deuda sin problemas. Este planteamiento fue bien durante algunos años. En esos años, los ninja iban pagando los plazos de la hipoteca y, además, como les habían dado un crédito hipotecario, otros Bancos los calificaron como clientes seguros, y les financiaron tarjetas de crédito, -hasta doce por ninja- de tal forma que cada ninja tenía a cuestas una deuda prácticamente impagable que dependía por entero de que dejara de ser ninja.

Siguiendo con nuestra analogía del choque, esta fase representa el momento en el que tras sentirnos invulnerables le pisamos al acelerador sin mirar el velocímetro, es decir, por el puro placer, y sin pensar en ninguna consecuencia. Ahora pensemos en términos mexicanos, por supuesto, con un personaje. . .

Es necesario entender el origen de la crisis económica para poder prevenir fenómenos semejantes en el corto y mediano plazo

Juanita la petatera!

Como los Bancos del gringo país iban dando muchos préstamos hipotecarios, se les acababa el dinero. La solución fue muy fácil: acudir a Bancos extranjeros para obtener fondos frescos. Este es el punto en el que el asunto se vuelve global. Así, el dinero que Juanita la Petatera hoy mete a su cuenta de ahorros de un Banco mexicano puede estar esta misma tarde en Utah, porque allí hay un Banco al que mi Banco “mexicano” le ha prestado mi dinero para que se lo preste a un ninja.

Por supuesto, el de Utah no sabe que el dinero le llega desde el pueblo de Juanita la Petatera, Juanita, tampoco sabe que su dinero, depositado en una entidad seria como es su Banco de confianza empieza a estar en un cierto riesgo. Tampoco lo sabe el Gerente del Banco en el que deposita Juanita, que sabe -y presume- de que trabaja en una Institución seria. Tampoco lo sabe el Director del Banco “mexicano” que sólo sabe que tiene invertida una parte del dinero de sus inversores en un Banco importante de Estados Unidos, que actualmente le está dando el mejor rendimiento.

En un coche siempre puedes frenar, siempre te queda la alternativa, antes de este “choque” se creía que las instituciones financieras del mundo también, y para evitar este tipo de maromas místicas con el dinero de los ahorradores, los gobiernos del mundo les habían puesto un freno, “Las Reglas de Basilea” pero los banqueros encontraron la forma de violarlas y así sabotear el freno de emergencia del vehículo, lo que en términos bien prácticos significa acelerar en un coche al que tu mismo le quitaste los frenos.

Las “Reglas de Basilea”, exigen a los Bancos de todo el mundo que tengan un Capital mínimo en relación con sus Activos. Simplificando mucho, les puedo decir que el Banco de UTA, en el que el Banco “mexicano” puso el dinero de Juanita la Petatera, no debería de prestar más allá de un 40% de lo que tiene ahorrado, pero hay una forma bien simple de brincarse esa norma. Venderle a alguien más esa deuda.

¿Quién demonios puede aventarse el “detalle” de embarcarse con una deuda de cientos de miles de ninjas locos e irreverentes? Ahhh, pues fácil. Las administradoras de fondos de inversión, que en este y en todos los países, son filiales de algún Banco. Así de cruel como suena. Tu Afore pudo haberle comprado –de hecho, le compró- a este Banco de Utah –o de Texas, o de California, o de Oregon- un Bono de deuda Ninja.

Por supuesto que tu afore nunca te va a decir que todo tu ahorro para el futuro, tus tardes con tus nietos, y el dinero de tus medicinas cuando tengas 70 años dependen de que un ninja caiga en bancarrota personal, deje de ser ninja y pague todo lo que debe, o de que continúe la bonanza hipotecaria en Estados Unidos.

Juanita la Petatera que trabajó 26 años en la maquila antes de independizarse y dedicarse de lleno al negocio del petate logró reunir la friolera cantidad de 9, 000 dólares a lo largo de todo este tiempo en su fondo para el retiro, pero como este está en pesos, sus 9, 000 dólares se volvieron 6, 000 con la devaluación, y bajaron a 5, 000 con las pérdidas de la Afore ante toda esta vorágine financiera, porque el Banco, a través de una filial que no debe de seguir las reglas de Basilea ha hecho verdaderas piruetas y malabares con su dinero –el de Juanita la Petatera, que nunca ha sido el dinero del Banco, ni de la Afore, ni de nadie más que no sea Juanita-.

La crisis económica mundial golpeó especialmente a México, que tiene una clase política inmadura y poco preparada para enfrentar eventos económicos de esta magnitud

Cada vez me gusta más la metáfora del coche a punto de chocar. Este nuevo jugador (La administradora de Fondos) sería el equivalente a cambiar de chofer de nuestro vehículo, andando, con el acelerador metido hasta el fondo. Ahora, el coche está en manos de otro chofer.

A estas alturas del partido, no ha pasado nada grave todavía. Está preparándose todo, a ojos de cualquier persona con los sesos bien puestos, pero hasta el momento lo único que ha pasado es que las empresas del sector financiero –Grandes o Pequeñas- hablan todo el tiempo de sus finanzas “Internacionales” sin pensar en el ridículo inmenso que están a punto de hacer.

Aquí es donde comienzan a jugar las preguntas más importantes: ¿de dónde sacan dinero para comprar los del Banco de Utah los paquetes de hipotecas del Banco de Chicago? De varios sitios, te voy a explicar, pero promete no reírte, ni tener un ataque de pánico cuando te lo esté contando:

a) Mediante créditos de otros Bancos

b)Como te lo dije hace unas líneas, contratando los servicios de Fondos de Inversión, Sociedades de Capital Riesgo, Aseguradoras, Financieras, y Administradoras de Fondos para el Retiro

c)De la venta de esos paquetes de hipotecas en los mercados financieros de “Derivados” y “Futuros”

Para poder hacer todas estas compras y ventas los paquetes de hipotecas tenían que ser bien calificados por las agencias de rating, que dan calificaciones en función de la solvencia. Estas calificaciones dicen: “a esta empresa, a este municipio o este estado, a esta organización o a este país se le puede prestar dinero sin riesgo”, o “tengan cuidado con estos otros porque se arriesga usted a que no le paguen”. Como ya te habrás dado cuenta, el trabajo que hacen estas calificadoras ha dejado muchísimo qué desear.

Entre todas las manos participantes del gran choque de nuestro vehículo, estas han sido de las manos más irresponsables. ¿Qué han hecho? ¡Un verdadero desmadre! ¿Cómo? Calificando lo incalificable, haciendo relativismos aritméticos, jugando con la especulación en lo máximo posible.

Así, sentados sobre un montón de supuestos, supusieron que los créditos hipotecarios de los Ninja podían tener calificaciones que permitieran su legítimo comercio.

Al llegar aquí y confiando en que te hayas perdido, quiero recordar una cosa que es posible que se te haya olvidado, dada la complejidad de las operaciones descritas: que todo está basado en que los ninjas pagarán sus hipotecas y que el mercado inmobiliario norteamericano seguiría subiendo, pero la realidad no fue así. A principios de 2007, los precios de las viviendas norteamericanas se desplomaron.

Muchos de los ninjas se dieron cuenta de que estaban pagando por su casa más de lo que ahora valía y decidieron (o no pudieron) seguir pagando sus hipotecas. Ese es el verdadero choque. Es el trancazo. ¿No es tan fuerte? No, la realidad es que no lo es, pero como habíamos permitido andar a exceso de velocidad, no tener frenos y andarnos pasando el volante y manejar con los ojos cerrados a altas velocidades, los resultados fueron catastróficos.

Automáticamente, nadie quiso comprar paquetes de hipotecas a nadie y los que ya los tenían no pudieron venderlos. Todo el montaje se fue hundiendo y un día, la AFORE de Juanita la Petatera entró a su AFORE para darse cuenta de que aquel dinero fruto de tantos años de trabajo en el petate se había esfumado, o, en el mejor de los casos, había perdido un 50 % de su valor.

Ahora sabes lo que pasó ¿Qué sigue? Te lo platico la próxima semana.

José Luis Ortigoza.

Noviembre 18 de 2009.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Gracias a Microsoft, Millones de Millonarios.


¡Todos somos ricos en Excel!

O la esclavitud de la autocomplacencia Informático-Mercantil.

Es la cosa más maravillosa del mundo mirar como la crucecita del puntero va llenando las otrora vacías celdas del Excel con nuestros miles -y a veces millones- en virtuales ganancias. He mirado expresiones casi de éxtasis mientras el mouse sigue llenando y llenando celdas ¿De qué? En realidad, de nada.

Y es que, ¡¿quién no ha sucumbido a la tentación de ser autocomplaciente frente a su portátil?! Subes un poco tu margen, o incrementas tus ventas, o bajas tus costos, y en menos de lo que el ultra-veloz procesador termina de enviar las últimas señales, ¡Ya eres rico! Para esto sirve la tecnología. Conjunción de diseño Gringo o Europeo y Japonés, componentes coreanos y ensamblaje chino. Todo este aparato globalizado de producción masiva de potentes ordenadores personales, solo para que tu seas rico. Por lo menos en Excel.

Hace pocos meses tuve la oportunidad de estar en una reunión con ejecutivos de los sectores financiero y farmacéutico de México y Centroamérica. Fue una reunión memorable, tanto por la potencia del humor con que se manejó, como por dos expresiones que se quedaron en mi tan hondamente, que dudo que me las pueda arrancar de la cabeza en algunos años. Hoy me ocuparé de la primera.

Sin dar los detalles aburridos, les puedo comentar que el punto álgido de la reunión fue la evaluación de algún proyecto de inversión. Salieron al tema la sensibilización del modelo, los escenarios diferentes de la economía local este año, la capacidad de convertir en realidad algunas de las variables clave del modelo, cuando de pronto, y de entre la vorágine de opiniones encarnizadas de nosotros, “expertos” relució la voz del verdadero experto.

Todos somos ricos en Excel! Y es cierto.

Cada día hay más millones de millonarios en Excel, y la realidad es que a pesar de la miríada de herramientas tecnológicas con las que ahora contamos, la tasa de sobrevivencia de las empresas nuevas sigue siendo más que baja en nuestro país, y en toda Latinoamérica. La razón, es bien simple: Nos encanta hacernos buenas jugadas a nosotros mismos.

En Excel no hay duras jornadas, no hay medias noches trabajando, no hay personas intransigentes.

En Excel todo es llenar cuadritos, y estos cuadritos no faltan, no llegan tarde, no se enferman, no se molestan, no se levantan 26 veces para ir al baño en un turno de 6 horas.

En Excel no tenemos que convencer al puntero de nada, ni forzar los números, ni estirar un presupuesto porque la cosa se ha puesto complicada.

Todos somos ricos en Excel pero pocos en el banco. En realidad es por algo muy simple. ¿No lo has visto?

La riqueza es el fruto del trabajo, del esfuerzo y de la dedicación, del ingenio. No de la geometría de un algoritmo.

Ahora, a intentar ser rico en la realidad. Aunque sea medianamente rico. Te invito a hacer lo mismo.

Relojero Ortigoza. 11 de Noviembre de 2009